El polvo es una mezcla de alérgenos como son los ácaros, nuestra piel muerta, fibras sintéticas, caspa, pelo, polen… Es indispensable para mantener buena salud y bienestar en toda la familia que nuestro hogar esté libre de polvo. Por ello debemos encontrar las técnicas más eficaces.
Es por eso que nos surge la duda: ¿barrer o aspirar?
Cuando barres arrastras el polvo por el suelo moviéndolo de un sitio para otro, y no solo eso, sino que también esparces y elevas por el aire el polvo y lo asientas en los muebles, techos, paredes, cortinas, cuadros… Es decir, barrer solo empuja la suciedad y no lo elimina. Eso no quiere decir que no sea capaz de captar las pelusas, migas de pan y otros restos de mayor tamaño, pero las cerdas de la escoba lo tienen difícil para capturar las motas diminutas.
Sin embargo, la aspiradora dispone de capacidad de succión para llevarse por delante la suciedad y dejar un espacio completamente limpio. ¡Y con solo una pasada!
Si hay alérgicos en casa, sin duda, es mucho mejor aspirar. Además el movimiento de brazos que tienes que hacer para mover la escoba implica más esfuerzo que para aspirar. Es cierto que hace años la aspiradora era poco práctica, pero llegada de los aspiradores sin cable ha supuesto un cambio radical.
La Cordless Vac es una de las mejores opciones del mercado. Es potente, versátil e incluye accesorios para llegar a los rincones más difíciles. No te tendrás que preocupar por ese polvo que se queda en las ranuras, porque hay un accesorio para ello. Ni tampoco el polvo entre muebles, porque también tiene su propio accesorio.
Cordless Vac ha llegado para simplificar la limpieza.